La Casa Real británica recibirá un millonario aumento en medio de la crisis del costo de vida

En medio de una creciente crisis del costo de vida que afecta al Reino Unido, la monarquía del rey Carlos III verá un aumento significativo en su financiamiento anual. El Sovereign Grant, mecanismo que financia los gastos reales, incrementará de más de 110 millones de dólares en 2024-2025 a alrededor de 170 millones de dólares en 2025-2026, según informes recientes. Este incremento se debe a un aumento en las ganancias del Crown Estate, una extensa colección de tierras y propiedades en el Reino Unido.
El Sovereign Grant, financiado con dinero de los contribuyentes, se utiliza para cubrir actividades oficiales del monarca, viajes, compromisos, personal y mantenimiento de palacios. Parte de este aumento se destinará a la restauración de Buckingham Palace, un proyecto de 475 millones de dólares que actualmente está en su octavo año.
Además, el rey Carlos III ha implementado medidas ecológicas, como la instalación de paneles solares en el Castillo de Windsor y el uso de combustible de aviación sostenible para los vuelos reales. La casa real también recibirá dos nuevos helicópteros para reemplazar aeronaves antiguas, considerados esenciales para los compromisos del monarca y la familia real.
El incremento en el financiamiento ha generado críticas en las redes sociales. El editor asociado de The Mirror, Kevin Maguire, comentó que no hay “crisis del costo de vida para el indulgente rey Carlos”. La autora Shola Mos-Shogbamimu también criticó la medida, calificando a la monarquía de “fraude” y señalando el contraste con la pobreza infantil y la crisis del NHS en el Reino Unido.
La insatisfacción pública se da en un contexto donde los salarios reales han estado estancados durante una década, y el 30% de los niños viven en pobreza. La tasa de personas sin hogar en el Reino Unido es la más alta del mundo desarrollado, según la OCDE.
El líder del grupo Republic, Graham Smith, comparó al rey Carlos III con el presidente de Irlanda, Michael Higgins, quien cumple una función similar a una fracción del costo y es electo y responsable de cumplirla. Smith argumentó que no se le debe a la monarquía un estilo de vida lujoso a expensas del pueblo británico.
A pesar de no tener una obligación legal de pagar impuestos, el monarca británico y su heredero han pagado voluntariamente impuestos sobre la renta desde 1993 sobre los ingresos de sus ducados y sus inversiones personales, según un informe de la Biblioteca de la Cámara de los Comunes del Reino Unido.