Cómo ajustar una silla de oficina

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29 julio, 2025

Tendrás que sentarte en una silla de oficina que se ajuste correctamente a tu cuerpo para evitar el dolor de espalda y otros problemas si trabajas regularmente en un escritorio para hacer actividades laborales o académicas. Como lo saben los doctores, quiroprácticos y fisioterapeutas, muchas personas tensionan seriamente los ligamentos de su columna vertebral y algunas veces tienen problemas del disco debido a que se sientan en sillas inadecuadas de oficina por mucho tiempo. Sin embargo, ajustar la silla de oficina es simple y solo se necesita de algunos minutos si sabes cómo ajustarla a las proporciones de tu cuerpo


Establece la altura de tu puesto de trabajo.
 Acondiciona tu puesto de trabajo a una altura apropiada. La situación más deseable es que puedas cambiar la altura de tu puesto de trabajo, pero solo pocos puestos de trabajos lo permiten. Tendrás que ajustar la altura de tu silla si tu puesto de trabajo no se puede ajustar.

  • Párate en frente de la silla y ajusta la altura de modo que el punto más alto esté justo debajo de la rótula si tu puesto de trabajo se puede ajustar. Luego, ajusta la altura de tu puesto de trabajo de modo que tus codos formen un ángulo de noventa grados cuando te sientes y coloques las manos en la parte superior del escritorio.

Evalúa el ángulo de tus codos con respeto al puesto de trabajo. Siéntate tan cerca del escritorio como te resulte cómodo con la parte superior de los brazos paralela a la columna vertebral. Deja que tus manos descansen en la superficie del puesto de trabajo o en el teclado de la computadora, que utilizarás con más frecuencia. Estas deben estar en un ángulo de noventa grados.

  • Siéntate en la silla en frente de tu puesto de trabajo tan cerca como sea posible y controla la altura desde abajo del asiento. Normalmente, hay una palanca que se localiza en el lado izquierdo.
  • El asiento estará muy abajo si tus manos están más arriba que tus codos. Levanta tu cuerpo del asiento y presiona la palanca. Esto permitirá que el asiento se levante. Cuando hayas logrado la altura deseada, despréndete de la palanca para ajustar la silla en su lugar.
  • Mantente sentado, presiona la palanca y despréndete de esta cuando obtengas la altura deseada si el asiento está muy arriba.

Asegúrate de que tus pies se coloquen a un nivel apropiado en comparación con el asiento. Mientras te sientas con los pies planos en el suelo, desliza tus dedos entre tu muslo y el borde de la silla de oficina. Debe haber un espacio de un dedo entre tu muslo y la silla de oficina.

  • Tendrás que levantar la silla de oficina y el puesto de trabajo para conseguir la altura apropiada si eres muy alto y hay un espacio de más de un dedo entre la silla y tu muslo.
  • Tendrás que levantar los pies y conseguir un ángulo de noventa grados con las rodillas si te es difícil deslizar los dedos debajo de tu muslo. Puedes utilizar un escabel graduable para crear una superficie más alta para que tus pies descansen.

Mide la distancia entre tu pantorrilla y la parte frontal de la silla de oficina. Empuña tu puño y trata de pasarlo entre la silla de oficina y la parte posterior de tu pantorrilla. Debe haber un espacio del tamaño de tu puño (alrededor de cinco centímetros o dos pulgadas) entre tu pantorrilla y el borde de la silla. Esto determina si la profundidad de la silla es la correcta.

  • Tu silla será muy profunda y tendrás que traer hacia adelante el respaldar si es estrecho y difícil hacer caber tu puño en ese espacio. Las sillas más ergonómicas te permiten hacerlo al presionar la palanca debajo del asiento en el lado derecho. Utiliza un apoyo lumbar o un apoyo de la parte inferior de la espalda si no puedes ajustar la profundidad de la silla.
  • Puedes ajustar hacia atrás el respaldar si hay mucho espacio entre tus pantorrillas y el borde de la silla. Normalmente, hay una palanca debajo del asiento en el lado derecho.
  • Es esencial que la profundidad de tu silla de oficina sea correcta para evitar que te caigas o te encorves mientras trabajas. Un buen apoyo de la parte inferior de la espalda minimizará la tensión de tu espalda y es una precaución grandiosa contra las lesiones de la parte inferior de la espalda.

Ajusta el ángulo del respaldar para que se encaje con la espalda. El respaldar debe estar en un ángulo que te apoye mientras te sientas con tu postura preferida. No tienes que inclinarte hacia atrás para sentirlo ni inclinarte más hacia adelante de lo que te quieras sentar.

  • Debe haber una manija que ajuste el ángulo del respaldar en la parte posterior de la silla. Desbloquea el ángulo del respaldar e inclínate hacia delante y atrás mientras miras al monitor de la computadora. Cuando hayas alcanzado el ángulo que te hace sentir bien, bloquea el respaldar en ese lugar.
  • No todas la sillas permiten ajustar el ángulo del respaldar.

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